Teatro de Sombras en " Juegos en el Laberinto"

Sobre el Teatro de Sombras...

La sombra impalpable y la realidad corpórea, a la vez antagonistas y, al mismo tiempo, inseparables, se sumegen en antiguas corrientes del pensamiento en las que la unión de lo material y lo inmaterial participan de una particular visión del mundo. Así, la concepción de Platón por la que nuestro universo visible es la sombra de otro universo más real y perdurable, situado más allá de nuestra percepción sensible, se enfrenta con las ideas de Aristóteles que considera bien real nuestra realidad.
Si el Teatro Sombras explica, de cierta forma, el pensamiento Pseodoplatónico- ya que parte de la réplica del objeto para construir un mundo coherente con una dinámica propia llevada a la realidad- el Teatro de Sombras explica también el pensamiento objetivo de Aristóreles si, en vez de ver el espectáculo frente a la pantalla, nos colocamos al otro lado, allá donde evolucionan los objetos. Esta género logra aglutinar el sistema subjetivo de Platón y el sistema objetivo de Artistóteles, demostrando así la gran profundidad de un arte que apuesta por una visión no maniquea del mundo y busca la verdad reuniendo las diferencias.

El Teatro de Sombras, que en su esencia presenta una dualidad, una ambivalencia, ofrece un universo que , por analogía, nos remite a un proceso mental que el ser humano realiza constantemente en la vida cotidiana: el proceso de semiotización de la realidad.

Cuanto más se distancia un objeto de la realidad, más fácilmente llagará a ser, a través de un particular proceso mental otra cosa diferente a sí misma. Y por tanto podrá aumentar su valor semántico. De aqui, partiría la afirmación más general que considera que no son los objetos del mundo concreto los que producen más sentido, sino que son las imágenes que brotan más allá de la realidad las que generan una mayor polisemia.

¿ Cuál es el valor del Teatro de Sombras dentro del proceso de semiotización , imprescindible para hacer avanzar a nuestra especie?

Un objeto que no es sometido a unproceso de semiotización se queda en lo que es, en el propio objeto. Así la manana se quedaq en manzana. Un objeto que es sometido a un proceso de semiotización de la realidad se tranzforma en una umagen semiotizada.Así, dentro de un proceso general de semiotización, podemos constatar que le Teatro de Sombras, po su dicotomía intrínseca (objeto de referencia y su sombra) potencia al cuadrado el valor semántico del objeto de referencia.

Por tanto, si la inteligencia humana es la capacidad de establecer relaciones entre las cosas, de ir más allá de la percepción inmediata, no cabe duda de que el Teatro de Sombras ha sido uno de los terrenos predilectos para la reflexión. De alguna manera ilustra, almismo tiempo que sintetiza, el desarrollo intelectual de la humanidad.

Los hombres de la cavernas veían aquellas contrahechas presencias de su propio cuerpo, sabían que eran presencias de ellos mismos, que aperentemente estaban vivas pero que no se podían agarrar y que, por lo tanto, no eran precisamente ellos mismos. De su asombro se desprende todounpensamiento mágico. Unpensamiento que funciona por analogía y que, todavía hoy, perdura a través de las creencias, las supersticiones más arcaicas y las expresiones, como " la sombra de los muertos", que nos remiten aun avisión animista del mundo en la que se manifiesta el terror a lo desconocido: a la muerte.

He aqui la palabra clave - la muerte- que nos conecta con el Antropólogo AndréLerio- Gourhan. él nos dice que despúes de crear signos y símbolos, la gran novedad en la existencia del individuo se va aproducir cuando, además de saber representar la realidad natural, va a poder representarla una segunda vez. Así, a pesar de la presencia implacable de la muerte, la posibilidad de hacer revivir eternamente a un ser querido - dicho con otras palabras: de triunfar sobre la muerte- va a salvar al individuo de la nada, del absurdo. Repitiendo la imagen alegórica del origen, repitiendo el mito en unos momentos bien precisos de las existencia, el ser humano v a hacer posible un retorno cíclico de las cosas y va a dar nacimiento al ritual.